Estoy cansado y ya no me quedan fuerzas, ni para pelear, ni para buscar salida, estoy cansado ya de trabajar sin frutos, de soportar insultos y agresiones de mi pareja, de su bipolaridad (dicen que todas las mujeres son bipolares), de que mis hijos me ignoren, de que diga que soy un mantenido, de que mis clientes crean que yo no tengo que pagar cuentas, de hablar y no poder decir tonterías, o de no hablar, de no tener tiempo para mis cosas, de no tener dinero para mis cosas, cansado de mirar a la gente y que ellos no esten cansados, cansado de tener que despertarme, de no comer lo que me gusta. A los 47 morí pero por alguna razón aparecieron motivos para resucitar, pero ahora me siento como muerto viviente, los motivos siguen ahí, pero no los supe aprovechar.