
He escuchado por ahí que en este milenio el turno es para la espiritualidad, ya que la humanidad se olvidó de ese detalle que nos separa de nuestros compañeros del planeta y es el alma, pero el alimento principal del alma que es la fe está escaso, siempre he creído desde que aprendí en los boy scout, que así como hay tierra, aire y agua, hay también una tríada en el ser humano que es importante cuidar y mantener en perfecto balance y son el cuerpo, la mente y el espíritu, al cuerpo es fácil ejercitarlo, con sólo media hora de caminata diaria estaríamos haciendo la tarea, la mente trabaja todo el día quizás ahora más que hace unas décadas, y para relajarla hay varias metodologías, dentro de la modernidad los nuevos aparatos electrónicos, como celulares, asistentes, consolas de juego y otros siempre se cuidan de colocar utilidades de relajación mental; o simplemente una buena lectura diaria relajaría la mente y a la vez la ejercitaría, pero y el espíritu... esta última generación de la raza humana no está pensando en el espíritu, quizás la película Avatar fue una llamada de atención de lo que hemos olvidado, cultivar el espíritu, los seres humanos somos espirituales por naturaleza, pero a estas nuevas generaciones no les estamos inculcando la conservación del espíritu, habremos perdido la fe?, la fe en nosotros mismos?, la fe en nuestros semejantes?, la fe en Dios, cualquiera que sea?, no incluimos en la educación para nuestros hijos a la religión, que porque debe de haber libertad de creencias, no les inculcamos en su disciplina apartar un momento para su espíritu, de creación o de celebración, se estarán dando prioridad a unos nuevos sentimientos, a una nueva fe?, en que creen ahora los muchachos?, o será que ya no creen en nada ahora le tienen fe a una cifra, a una publicidad, a una noticia, yo creo que eso no hace parte de nuestro espíritu, pienso que la ida al templo, (yo soy católico) la comunión con Dios, de nuevo cualquiera que sea, el sentir algo, el hacer florecer los sentimientos, con una canción, con una pintura, ya sea creándolos u observándolos, el alegrarnos con los detalles de la naturaleza, el celebrar todo, que no se nos olvide celebrar (a mí se me estaba olvidando) , celebrar los logros de nuestra familia, de nuestros amigos por pequeños que sean, sentir esa alegría y desbordarla, contagiarla, celebrar el hecho de vivir, todo lo que nos ofrece Dios para sentir, y agradecerlo, necesito ir a un gimnasio para mis sentimientos, para mi alma , pero para mi lo más cercano ha sido el Templo, una hora semanal.
Como siempre excelente reflexion, te seguire diciendo hasta el cansancio dedicate a escribir mas cuando no estes caminando o en el templo.
ResponderEliminarCalido abrazo!